Para responder a esta pregunta se debe conocer en qué etapa del ciclo de vida se encuentra mi empresa, en la fase de inicio o arranque, crecimiento o expansión, madurez o declive.
Una vez determinado dónde se encuentra, debemos analizar el mercado, así como analizar a la empresa.
Para saber si el momento de venta es el óptimo o idóneo, debemos hacernos algunas preguntas como:
¿Mi empresa pertenece a un sector en crecimiento?
¿El mercado demanda los productos o servicios de mi empresa?
¿Mi empresa tiene una ventaja competitiva, tengo diferenciación con mi competencia?
¿La empresa tiene crecimiento en las ventas?
¿Tiene beneficios y un EBITDA recurrente?
¿Mi empresa tiene deuda y es capaz de repagar la misma?
¿Genera flujos de caja positivos?
Cuentas más respuestas positivas mucho mejor, puesto que la venta de la empresa tendrá una estrategia de venta acorde con la situación de la empresa, dependiendo en qué fase se encuentre.
El proceso de compraventa de empresa es complejo, el asesor creará competencia por la empresa, de manera confidencial contactará con cientos de posibles compradores, quienes revisarán todo el material de marketing de la empresa a la venta y negociará por usted hasta alcanzar la venta de la empresa. El objetivo de esta ardua tarea es que usted obtenga el máximo precio posible por su empresa, ya sea de un comprador local o un comprador internacional.
