Muchas son las razones que impulsan a los inversores a comprar una empresa, entre las principales podemos citar:
- Crecimiento: suele ser una razón importante para que una empresa considere adquirir otra empresa.
- Ganar cuota de mercado: mayor presencia en el mercado, consolidando la posición, incrementando ingresos y reduciendo costes por sinergias y economías de escala.
- Acceso a nuevos mercado: capacidad de competir en entornos globales, diversificando la cartera de clientes, ingresando a mercados donde no se tenía presencia alguna.
- Mayor gama de productos: permite diversificar su portfolio de productos, reduciendo los riesgos asociados al desarrollo de nuevos productos.
- Aprovechar tecnología: permite aprovechar tecnología desarrollada por la empresa adquirida, reduciendo tiempo y costes de desarrollo.
- Integración vertical: a través de la adquisición de un cliente o un proveedor que permite captar mayor valor en la cadena.
- Sinergias financieras: a través del aprovechamiento fiscal, financiero y capacidad de apalancamiento.